No se trata de dejar bailar al lapicero sobre el papel o a los dedos sobre el teclado; se trata de dar vida a las ideas. Cuando los problemas te atrapan, vacía tu mente en una hoja y encontrarás el camino hacia la paz. A través de las palabras puedes crear personajes, plasmar profundas reflexiones, expresar sentimientos o forjar nuevos mundos. Ahora es mi momento.
Dicen que las reflexiones son un viaje hacia el interior, donde el pensamiento se sumerge en el alma, desvelando verdades ocultas y encontrando claridad en el silencio. Es el diálogo íntimo entre la mente y el corazón, donde las experiencias y emociones se entrelazan en busca de sentido. En mi silencio escribo y ahora, después de todo lo vivido, te lo comparto, para ti, que me lees. Profundamente agradecida.